Mi compañera fiel

Llegó un día de lluvia mientras yo bebía café en la entrada de mi casa, se sentó a mi lado, posó su mano huesuda y fría en mi hombro y desde ese entonces vive conmigo las 24 horas del día.
Me susurra a cada segundo el futuro, hace que me equivoque y no me deja pensar en lo que estoy haciendo,  me silencia, me incomoda y me hace llorar. Pero no, no quiere irse... Ansiedad le llaman, aunque muchas veces he podido despegarme unas cuantas horas de ella, hay ocasiones como la de hoy en las que me pisotea, me arrastra y me golpea en el estomago con toda su fuerza; no me deja escapar, no me deja vivir y aunque pida ayuda a gritos, nada ni nadie puede contra ella.
Està ganando territorio cada vez mas y mas pero soy mas astuta que ella, siempre y cuando no me agarre desprevenida. La guerra la gano Yo.

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