Me pierdo
Cuando el camino parece visible al horizonte, miro a los lados en el trayecto y me pierdo...Pierdo el sentido, pierdo de vista la ruta y todo se nubla;
el bullicio de una estampida me ensordece y camino tientas por cualquier parte...
Y más me pierdo.
Da lo mismo una caricia y un desprecio en la piel,perdí el gusto y el tacto;
pierdo el tiempo, pierdo mis llaves ¡otra copia más!
Pierdo el decoro y ahí cuando todo me importa un carajo...
no hay vuelta atrás, ¡me he perdido...coño! Grito.
No me acuerdo de nada, no sé ni la hora o el día; quizá en el sendero perdí también la memoria y sin ella los sueños son un vasto cúmulo de ideas al aire.
Pierdo el equilibrio y me arrastro, pierdo la plata, ya fué; la fuerza y la voluntad se me esfuman entre la niebla espesa del miedo a no encontrarme nunca.
Pierdo el fulgor de los ojos que le muestran al sol como brillar y me apago.
No veo las huellas de regreso, el pasado no existe y el presente es tan volátil que no los alcanzo a distinguir.
Y pierdo el enfoque, me cuesta fijar la mirada con el vaivén de las sombras y el ruido del mundo golpeando mi rostro, cierro los ojos camino a tientas; da lo mismo no hacer nada.
Pierdo el deseo, pierdo las ganas, pierdo el placer de lo banal y a veces el arte de amar se me hace extraño en los huesos.
Perdí la gracia, perdí cabello, perdí los rostros de las personas que quiero; perdí la elocuencia, la sapiencia y las formas no son más que un trazo absurdo en el papel.
Perdí los ánimos de seguir andando a la deriva, perdí la paciencia de quien no espera nada.
Voy a rastras sobre el lodo, sin fuerza caigo de bruces, acepto que he perdido aún entre la niebla y el barro...respiro, me encuentro...
y vuelvo al camino.
Pero luego, me pierdo.
Comentarios
Publicar un comentario