Caminando a oscuras.
Paso por paso y muy
lentamente”….
…estas
fueron las primeras palabras que escuchó mucho antes de emprender su arduo camino,
pero pensó que serian tonterías y decidió hacer las cosas a su propio ritmo,
así pues empezó a andar muy rápido hasta que tropezó y cayó pero a pesar de su
cansancio y de sentirse abatido se levanto y caminó erguido hasta el final.
Aquel era un sitio totalmente en tinieblas sin forma definida en
donde solo era posible divisar siluetas; sin embargo se podían escuchar
sus lamentos y sus alegrías, pero, dejarse llevar por esas
voces era tentador aunque peligroso ya que los ojos no
percibían mas allá de las manos de cualquier individuo y nunca se sabía de
donde provenían ni a donde se dirigían. La única opción que tenia era
buscar el camino propio, fue allí donde comprendió que las palabras que
había escuchado antes y a las cuales no presto atención se referían a ese
extraño lugar, donde la razón y el sentimiento no podían trabajar
individualmente, sino en conjunto, ya que los ojos en este caso eran
prácticamente inútiles y más que por la vista y el tacto debía dejarse llevar
por el ingenio, puesto que lo que creía ver o lo que lograba tocar muchas veces
resultaba un engaño. A pesar de ello, la pregunta era muy fácil…¿qué hacer?; la
respuesta resultaba ser más difícil de cuestionar pues si pensaba en devolverse
podría caer en los obstáculos que antes había superado con tanto esfuerzo, por
otro lado si se quedaba en donde estaba, el tiempo lo arrastraría como un
huracán a una hoja.
De igual forma, el hecho de avanzar implicaba arriesgarse y
tropezar con nuevos obstáculos y caer en un hoyo profundo del cual quizá nunca
saldría aunque, por muy descabellada que fuera, esta última idea resultaba ser
la mejor de las tres ya que al fin y al cabo, no había pasado por tanto para
nada.
Fue así como decidió continuar con su travesía, quien sabe si
larga o corta pero comprendió que cada obstáculo con el que tropezaba, le
ensañaba a evadir una dificultad mas adelante, mientras
avanzaba escuchaba las voces de quienes caían pidiendo auxilio, una
vez ,quiso detenerse y ayudar a salir a lo que fuera que estuviese en
el fondo pero al tratar de hacerlo pudo notar cómo era absorbido también
por este inmenso hoyo, pero su astucia y sus ganas de continuar le dieron
fuerzas para resistirse. Otras veces veía las sombras de quienes se apoyaban en
otras siluetas para poder recorrer el trayecto pensó que sería una buena idea
hasta que vio como esas dos apariciones se derrumbaban ante una misma traba,
así también pudo observar a quienes se detenían cansados tal vez ya de tomar
decisiones o simplemente por no querer saber que les esperaba más adelante,
estos eran devorados por el crudo y perverso tiempo el cual lo arrastraba y se
podía escuchar como destrozaba esta pobre alma cobarde con sus garras.
Lleno de miedo y de angustia ante lo que percibía, resolvió no
escuchar a nada que le hiciera cambiar de parecer, no hacer caso a ninguna voz
que lo hiciera devolverse o estancarse ya que siempre se trataba de aquellos
que no querían seguir un camino. Aunque al igual que muchos de ellos, se sentía
a veces cansado no solo de las trabas sino de tomar decisiones entre continuar
parar o devolverse, pero siempre lo animaba el deseo de saber que había más
adelante, por bueno o malo que fuera, el hecho de que algo nuevo sucediera
hacia que confiara en lo que podía hacer y continuaba…paso por paso y muy lentamente.
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